Los seguros son un aspecto que en algunas personas genera cierta incomodidad. Cuando se aborda este aspecto casi diré que es como los impuestos: no nos gustan.

Y no nos gusta porque tenemos la sensación que pagamos para nada.  Estoy de acuerdo en una pequeña parte, pero añadiré que es porque no hacemos los seguros a conciencia, se contratan solo porque toca. Porque es obligatorio y no hay alternativa.

El caso es que sí, hay alternativas, hay elección, solo que hay que invertir un tiempo.

Os pongo un ejemplo: cuando vamos a adquirir un vehículo, estoy segura que pocas veces se va de cabeza a una sola opción. Normalmente, visitamos al menos un par o tres de concesionarios o vehículos para ver las diferencias, que tiene uno respecto otro, las funcionalidades y un largo etcétera. Depende de para que queramos el vehículo y los objetivos que desempeñar seremos más o menos exigentes. Por ejemplo, no es lo mismo comprar un vehículo de empresa para el trabajador que ejecuta las funciones comerciales a comprar el vehículo familiar con el que viajaremos la familia. En la primera opción nos bastará con que sea utilitario, poco consumo y algún requisito más. En el segundo nos fijaremos en prestaciones más enfocadas en el confort i la seguridad de nuestros familiares porque así nos aseguramos la TRANQUILIDAD, además de un largo etcétera.

Con los seguros normalmente se actúa pensando en un coche comercial en vez de un coche familiar. Los seguros deben ser un medio para nuestra tranquilidad presente y futura.

Generalmente, no hay inversión de tiempo en valorar un seguro, no se buscan opciones. Firmamos casi sin leer porque es obligatorio sin ir más allá.

En el mundo empresarial, la seguridad y la confianza son pilares fundamentales para el crecimiento y la sostenibilidad. Los seguros desempeñan un papel crucial en este contexto, proporcionando una red de protección que salvaguarda tanto los activos de la empresa como el bienestar de sus empleados.​

 

La importancia de los seguros en la empresa

Como empresarios, enfrentamos riesgos constantes: desde imprevistos operativos hasta situaciones personales que pueden afectar la continuidad del negocio. Contar con seguros adecuados no solo mitiga estos riesgos, sino que también transmite confianza a empleados, clientes y socios.​

 

Claves para una gestión eficiente de seguros empresariales

  1. Análisis de coberturas y prevención de duplicidades

Es común que, al contratar productos financieros, se incluyan seguros adicionales que pueden solaparse con pólizas existentes. Esta duplicidad no solo implica un gasto innecesario, sino que puede generar confusión en caso de siniestro. Por ello, es vital realizar una auditoría periódica de las coberturas contratadas, asegurándose de que cada seguro cumple una función específica y necesaria.​

  1. Seguros de incapacidad: protegiendo al empresario

La incapacidad temporal o permanente puede tener un impacto significativo en la operativa de la empresa. Productos como el Seguro de Baja Laboral para Autónomos ofrecen coberturas adaptadas a las necesidades del empresario, incluyendo indemnizaciones desde el primer día de baja y opciones de protección para enfermedades graves.

  1. Beneficios para empleados: más allá del salario

Incluir seguros como parte del paquete retributivo no solo mejora la percepción del empleado sobre la empresa, sino que también actúa como herramienta de retención de talento.

La gestión proactiva de los seguros en el entorno empresarial no es solo una cuestión de cumplimiento, sino una estrategia integral que refuerza la estabilidad y el crecimiento del negocio. Evaluar periódicamente las coberturas, evitar duplicidades y considerar los seguros como parte del bienestar de los empleados son pasos esenciales para construir una empresa resiliente y confiable.

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Thaïs Amor
Roig & Roig