El cierre contable es un proceso fundamental que toda empresa debe realizar con previsión a los últimos meses del año antes de finalizar propiamente el ejercicio fiscal. Consiste en revisar, ajustar y cerrar los registros contables de la empresa para reflejar su situación financiera y sus resultados de manera precisa y transparente. El objetivo principal es que los estados financieros presenten una imagen fiel de la situación económica de la empresa y, al mismo tiempo, se cumpla con las obligaciones fiscales de manera adecuada.

¿Qué nos aporta además el cierre fiscal? Previsión, conocimiento y anticipación.

¿Por qué es importante el Cierre Contable?

  1. Planificación Fiscal: El cierre contable permite conocer con antelación la factura fiscal que la empresa tendrá que afrontar, lo que ayuda a evitar sorpresas desagradables. Al conocer de antemano la carga tributaria, es posible preparar mejor el flujo de caja y adoptar medidas de optimización fiscal.
  2. Corrección de Errores y Regularización: A lo largo del año, pueden producirse errores o inconsistencias en los registros contables. Durante el cierre contable, se revisan y corrigen estas discrepancias, asegurando que las cuentas reflejen fielmente la realidad económica.
  3. Toma de Decisiones Estratégicas: Al finalizar el ejercicio fiscal, la empresa obtiene una visión general de su rendimiento. Esto le permite analizar tendencias, identificar áreas de mejora y tomar decisiones estratégicas para el futuro con información fiable y actualizada.

Pasos Clave del Cierre Contable

Para realizar un cierre contable, completo y preciso, es importante seguir una serie de pasos bien estructurados:

  1. Revisión de las Cuentas y Registro de Ajustes
  • Revisión de las cuentas: Se deben revisar todas las cuentas contables (ingresos, gastos, activos y pasivos) para detectar posibles errores o irregularidades. Repasar el libro mayor cuenta  a cuenta nos servirá para tener una visión más profunda.
  • Registro de ajustes: En caso de encontrar discrepancias, es necesario registrar los ajustes necesarios, asegurando que cada cuenta refleje su saldo real.
  1. Amortizaciones y Provisiones
  • Amortización de activos: Si la empresa posee activos fijos, debe calcular y registrar la amortización correspondiente, para reflejar la depreciación de estos bienes a lo largo del ejercicio.
  • Provisiones: También es importante realizar provisiones para cubrir posibles riesgos o contingencias que puedan surgir en el futuro.
  1. Conciliación Bancaria
  • Revisión de los extractos bancarios: Este proceso consiste en verificar que los saldos bancarios reflejados en la contabilidad coinciden con los extractos de las cuentas bancarias de la empresa.
  • Ajustes por diferencias: Si existen diferencias, es necesario identificar la causa y realizar los ajustes pertinentes para garantizar la precisión de la contabilidad.
  1. Cálculo de Impuestos
  • Cálculo del Impuesto de Sociedades: Al final del ejercicio fiscal, es necesario calcular el impuesto de sociedades que deberá pagar la empresa en función de su beneficio neto.
  • Otras obligaciones fiscales: También se deben tener en cuenta otros impuestos aplicables, como el IVA pendiente o las retenciones de IRPF, y asegurar que están correctamente reflejados.
  1. Cierre de las Cuentas de Resultado
  • Cierre de ingresos y gastos: Al finalizar el año, las cuentas de ingresos y gastos deben cerrarse para transferir el resultado al patrimonio neto. Este proceso implica saldar estas cuentas y transferir el beneficio o pérdida al balance.
  • Preparación de los estados financieros: Una vez completado el cierre de las cuentas, se generan los estados financieros (balance de situación, cuenta de pérdidas y ganancias, y el estado de cambios en el patrimonio neto), que reflejarán la situación financiera de la empresa.

Consejos para un Cierre Contable Exitoso

  • Planificación y Preparación: Es recomendable planificar el cierre contable con tiempo y contar con los datos y documentos necesarios. Iniciar el proceso antes del cierre del ejercicio facilita la identificación de posibles problemas. Si existe un proyecto futuro, una buena planificación conlleva la ágil toma de decisiones.
  • Simulaciones de Renta y Fiscalidad: Realizar simulaciones fiscales puede ayudar a prever la factura fiscal y tomar decisiones estratégicas para reducir la carga tributaria.
  • Apoyo de un Profesional: Contar con la asistencia de un profesional contable o auditor puede simplificar el proceso y garantizar que el cierre contable se realice de acuerdo con la normativa vigente.

Conclusión

El cierre contable es una tarea compleja, pero indispensable para la salud financiera de la empresa y la proyección futura. Realizar este proceso de manera cuidadosa y meticulosa permite a la empresa no solo cumplir con sus obligaciones fiscales, sino también ganar en transparencia y eficiencia. Con una contabilidad clara y precisa, es posible tomar decisiones mejor informadas y optimizar el rendimiento fiscal de la empresa para el año siguiente.