La optimización fiscal es un aspecto clave en la gestión financiera de cualquier empresa, ya que permite reducir la carga impositiva dentro del marco legal, en otras palabras, reducir la carga fiscal, pagar menos impuestos, mejorar la liquidez y aumentar la competitividad. En este artículo, explicaremos en detalle qué estrategias se pueden seguir para optimizar la fiscalidad de tu negocio, teniendo en cuenta la normativa vigente.

En primer lugar, quizá es mejor empezar por definir que es la optimización fiscal y porque es importante.

La optimización fiscal consiste en utilizar las normativas fiscales a favor de la empresa para minimizar el impacto de los impuestos sin incurrir en ilegalidades ni en prácticas de elusión fiscal. Os proponemos varios ejemplos:

✔ Reducir costes fiscales sin afectar la dinámica propia de la empresa.
✔ Evitar sanciones y recargos derivados de errores fiscales.
✔ Mejorar la planificación financiera y la liquidez.
✔ Aprovechar incentivos fiscales y deducciones legales.

Para lograrlo, es fundamental una planificación fiscal adecuada y contar con asesoramiento experto.

¿Cuáles son los Principales impuestos que afectan a las empresas?

Antes de diseñar una estrategia de optimización, es esencial conocer los impuestos que gravan la actividad empresarial en España, hay que conocer bien que afecta a la empresa, qué obligaciones fiscales hay que cumplir y estudiar las posibilidades que ofrece la normativa.

Impuesto sobre Sociedades (IS)

  • Grava los beneficios de las empresas.
  • Tipo general: 23%.
  • Tipo reducido para nuevas empresas: 15% durante los dos primeros años de beneficio.
  • Regímenes especiales: PYMEs, cooperativas, entidades sin ánimo de lucro.

Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF)

  • Afecta a autónomos y socios de empresas que tributan en estimación directa o módulos.
  • Tipos impositivos progresivos: desde 19% hasta 47%.

Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA)

  • Tipo general: 21%.
  • Tipos reducidos: 10% (hostelería, alimentación) y 4% (productos de primera necesidad).
  • Exenciones: sanidad, educación, seguros.

Cotizaciones a la Seguridad Social

  • Autónomos: tarifa plana los primeros 12 meses (bajo ciertos requisitos).
  • Empresas: Cotización por empleados, dependiendo de la base de cotización y contingencias.

Con este preámbulo podemos abordar realmente que estrategias pueden utilizar los empresarios para reducir la carga fiscal. Como siempre recordamos a nuestros clientes, hay que pagar impuestos, sea sociedades, sea renta u otros. Por lo tanto, ante este escenario podemos estudiar que ese pago sea el menor posible o este lo más ajustado. Por ello:

1.- Estrategias clave para la optimización fiscal en empresas

1.1. Planificación fiscal proactiva

Una planificación adecuada permite anticiparse a impuestos elevados y aprovechar ventajas fiscales. Algunos consejos:

✔ Revisar trimestralmente la carga fiscal para realizar ajustes.
✔ Aprovechar amortizaciones aceleradas para reducir la base imponible.
✔ Evitar dejar beneficios sin reinvertir, ya que tributarán al tipo general del IS.

✔ Comprobar todos los ingresos y los gastos afectos a la actividad. Un gasto sin contabilizar es un mayor beneficio para la empresa y por lo tanto, mayor pago en sociedades, renta o IVA.

1.2. Elegir la mejor forma jurídica

La elección entre autónomo, sociedad limitada (SL) o sociedad anónima (SA) influye directamente en la fiscalidad:

  • Autónomos: Tributan en IRPF con tipos progresivos (puede ser elevado si los ingresos son altos).
  • SL y SA: Tributan en el Impuesto sobre Sociedades (23%), lo que puede ser más conveniente si los beneficios superan los 50.000 €.

Entre estas dos figuras se deberá analizar los resultados obtenidos y valorar si sería recomendable constituir una SL para pagar menos impuestos.

1.3. Aplicar deducciones y bonificaciones fiscales

Las empresas pueden aprovechar múltiples deducciones en el Impuesto sobre Sociedades:

  • Deducción por I+D+i: Hasta un 42% por gastos en innovación.
  • Deducción por creación de empleo: Bonificaciones para la contratación de jóvenes, personas con discapacidad y contratos indefinidos.
  • Incentivos a la inversión en activos fijos: Se pueden amortizar fiscalmente más rápido para reducir la base imponible.
  • Bonificaciones en Seguridad Social: Como la tarifa plana de autónomos o las bonificaciones por contratos de formación.

1.4. Optimización del IVA

Algunas estrategias para reducir el impacto del IVA incluyen:

✔ Revisar la inclusión de todos los ingresos y gastos

✔ Diferir el pago del IVA con el «criterio de caja» (solo se paga cuando se cobra la factura).
✔ Asegurarse de aplicar el tipo de IVA correcto según la actividad.
✔ Revisar la posibilidad de acogerse a exenciones en caso de sectores como la educación o la sanidad.
✔ Compensar el IVA soportado mediante gastos relacionados con la actividad empresarial.

1.5. Uso eficiente de gastos deducibles

Uno de los errores más comunes es no deducir correctamente los gastos empresariales. Se pueden deducir:

✔ Gastos de alquiler de oficina.
✔ Vehículos de empresa y combustible (si son para uso profesional).
✔ Dietas y viajes de empresa (según límites legales y afectos a la actividad).
✔ Material de oficina, suministros y herramientas tecnológicas.
✔ Gastos de formación y actualización profesional.

Es importante recordar que para que un gasto sea deducible, debe estar justificado, relacionado con la actividad y registrado contablemente.

1.6. Aplazamiento y fraccionamiento de impuestos

Hacienda permite aplazar o fraccionar el pago de ciertos impuestos para mejorar la liquidez del negocio. Se pueden solicitar aplazamientos en:

✔ IVA
✔ Impuesto sobre Sociedades, si la empresa tiene dificultades de tesorería.
✔ Deudas con la Seguridad Social, en casos excepcionales.

El fraccionamiento permite evitar problemas de liquidez en momentos de baja facturación y si existen tensiones de tesorería puede ofrecer mayor comodidad y no descapitalizar la empresa.

Puede ser que la empresa tenga un producto estacional, o que sus vencimientos en cobro sean mayores que los de pago, por lo que la empresa puede tener una tensión de tesorería, por lo que aprovechar un financiamiento de los impuestos sea cómodo para la empresa.

En Roig & Roig siempre hemos analizado la carga y optimización fiscal como uno de los factores clave para maximizar la rentabilidad de un negocio. Aplicar estrategias como elegir la mejor forma jurídica, aprovechar deducciones, gestionar bien el IVA y planificar fiscalmente las inversiones puede suponer un ahorro significativo en impuestos.

Para una estrategia efectiva, es recomendable contar con un asesor fiscal especializado que ayude a implementar estas medidas dentro de la normativa vigente.

Si necesitas ayuda con la optimización fiscal de tu negocio, contacta con un experto para analizar tu caso y mejorar tu planificación tributaria. 🚀