A la vista de los presupuestos generales del estado para el año 2016 y con la reforma de la ley general tributaria, autónomos, pymes y Sociedades Civiles Particulares serán un año más, las  perjudicadas, por los siguientes motivos:

 

Los autónomos verán incrementar la base mínima de cotización,  es decir pagaran más en el RETA (Régimen Especial Trabajadores Autónomos), y si  además tienen incluido en su base de cotización la contingencia del desempleo, un extra que en la práctica no sirve de mucho, pues más de un 80 % de las solicitudes han sido denegadas, la cuota será más elevada. Solo con  este concepto, el gobierno tiene previsto recaudar  145 millones de euros, teniendo en realidad  un coste real por  indemnizaciones de un 6%.

 

Por otro lado en referencia a las SCP (Sociedades Civiles Particulares),  la reforma de la ley general tributaria las  homologa en la tributación a las SL (Sociedades Limitadas), dejando en el aire numerosas dudas de gestión tributaria. Las SCP tendrán que decidir en breve, si continuar como tales con la nueva normativa, transformarse en S.L. o vuelven al origen como personas físicas. Por lo tanto, a falta de dos meses para terminar el año, hay decisiones muy relevantes que deberán estudiarse.

 

El próximo año se presenta realmente igual de complicado o incluso más para las pymes, puesto que la tendencia de la normativa del gobierno tiende a tener solo un objetivo: recaudar  más y más rápido.

 

Mientras tanto la microeconomía no acaba de recobrar el pulso y no se aprecia una recuperación en las pequeñas empresas.

 

JOAN CARLES ROIG CUBINO

Economista en Roig i Roig

@ROIGIROIG