Las vacaciones es una de las épocas más esperadas por todos, unos días de desconexión para cargar energía son indispensables por cuerpo y mente.
Estamos contentos de que todo el mundo pueda disfrutar de ratos que os gusten, a pesar de todo, durante estos años de recorrido hemos tenido vacaciones con incidencias. Quizás es un defecto que tenemos, será la experiencia de nuestro sector, pero es tan importante prever… mi padrina me lo decía siempre, quien avisa no es traidor, vale más prevenir que curar, antes de saltar mira donde pones los pies, y así un gran etcétera. Cuando era pequeño, no podía ver más allá de la repetición constante de estas frases pero ahora tan valiosas. Tampoco hay que entrar en un análisis exhaustivo o que se acabe convirtiendo en un mal de cabeza, pero si hay que tomar conciencia de lo que haremos y si estamos preparados o cubiertos.
Desde Roig & Roig trabajamos este aspecto para ti. Revisamos pólizas Y te decimos el qué. Sin embargo, hay que saber que pagamos y a qué nos da derecho.
Seguidamente, os ponemos tres ejemplos de situaciones que pueden pasar, de hecho las hemos vivido, y realmente tener este apoyo nuevamente se convierte en un verdadero «seguro«.
Situación 1: Una simple llamada puede evitar grandes problemas
Cuando marchamos de vacaciones, a menudo tenemos la sensación de que todo está bajo control: billetes comprados, hotel reservado, maletas hechas. De hecho, revisamos muchas veces todos estos aspectos y recibimos confirmaciones a menudo. Pero, ¿qué pasa cuando algo se tuerce? Una maleta perdida, un vuelo cancelado, una picadura de medusa o un accidente con un coche de alquiler pueden convertirse en un auténtico maldito si no sabemos cómo actuar.
El problema no es solo la incidencia, sino la incertidumbre: «¿Qué hago ahora? ¿Puedo reclamar? ¿Quién me puede ayudar?». En estos momentos, una simple llamada puede marcar la diferencia. Hablar con un profesional, aunque sea para pedir orientación, puede evitar errores, pérdidas de tiempo y dinero, y sobre todo, angustia.
Desgraciadamente, muchas personas no dan este paso porque piensan que consultar a un abogado, un gestor o un experto les saldrá carísimo. Pero la realidad es que una primera consulta, a menudo gratuita o con un coste muy razonable, puede ofrecer una tranquilidad inmensa. Y no hay que esperar a que el problema crezca: el mejor momento para pedir ayuda es justo cuando aparece la duda.
Desde nuestro despacho, siempre invitamos a dar este primer paso. Nos gusta ser el apoyo de confianza que te acompaña también cuando estás lejos de casa. Incluso podemos ofrecer un servicio de orientación de verano por teléfono o mensajería para responder consultas sencillas de manera ágil y cercana.
Situación 2: Emergencias graves lejos de casa: la importancia de tener a alguien al lado
Hay momentos que no queremos imaginar, pero que pueden pasar: una hospitalización repentina, un accidente grave o incluso el fallecimiento de un familiar mientras estamos fuera de casa. Estos casos, que por suerte son puntuales, tienen un impacto emocional muy intenso. Pero además, si no hay una previsión, se suman trámites, costes inesperados y decisiones urgentes.
En estos momentos límite, tener a alguien que te ayude es vital. Un seguro bien contratado, una persona profesional que pueda asesorarte, un contacto de confianza que conozca los pasos a seguir. No se trata de hacer miedo, sino de hacernos responsables. Saber que, si pasa algo grave, no estamos solos.
Los seguros pueden cubrir gastos de traslado, asistencia a familiares, gestiones administrativas y funerarias, y muchas veces también incluyen apoyo psicológico. Pero para que todo esto funcione, es necesario haberlo previsto antes.
Desde nuestro despacho, ofrecemos asesoramiento para revisar qué coberturas tiene cada persona o familia, y acompañamos en momentos complicados. Cuando la vida nos pone a prueba, tener a alguien que sabe qué hay que hacer puede marcar la diferencia. Y, si pasa, nos hacemos cargo de todas las gestiones que se pueden resolver desde la distancia para que las familias se puedan centrar en lo que realmente importa.
Situación 3: Verano, contratos y des-protección: lo que muchos no saben
Durante las vacaciones, hacemos muchas más compras y contrataciones por internet: vuelos, alojamientos, excursiones, alquileres de vehículos… Y a menudo aceptamos condiciones con prisas, sin leerlas, o sin saber si tenemos derechos si hay un problema.
Esto ocurre especialmente con las reservas en plataformas de alojamientos o con actividades en el extranjero. A veces no hay ningún contrato firmado, o bien las cláusulas son abusivas y no nos damos cuenta hasta que es demasiado tarde. Otro caso común: alquileres de temporada sin ninguna garantía legal, donde si hay un conflicto, quedamos desamparados.
Hacer una pequeña revisión legal antes de contratar, o pedir orientación antes de pagar, puede evitar problemas graves. Pero hay que hacerlo antes, no cuando el daño ya está hecho. Por eso desde nuestro equipo nos ponemos a disposición para revisar documentos, condiciones y contratos antes de que surjan los conflictos. Una consulta previa puede valer mucho más que mil reclamaciones posteriores.
Recordemos: la información es poder. Y en verano, también nos protege. Y si nunca tienes una duda, mejor preguntar que quedarte con la incertidumbre. Nos encontrarás cerca, incluso cuando estás lejos.
Contacta con nosotros y disfruta tranquilo de las vacaciones.
Jaume Moll
Abogado
Leave A Comment